Llevaba días esperando ese momento. Habíamos hablado de ello el mes anterior pero no llegamos a concretar nada. No parecía muy interesado en acompañarme aunque supongo que, finalmente, se vió obligado por las circunstancias.
Aquella mañana, me preguntó si había decidido cuál sería el destino del viaje y lo primero que pensé fue en su ciudad. No era mi favorito, es cierto, y no dudé en hacérselo saber pero, aún así, prometió hacer lo posible porque regresara.
Imagen: Encuentros UMA |
A pesar de todo, Nico cumplió su palabra y le agradezco inmensamente que no me permitiera retornar antes de tiempo, como habrían hecho otros.
Un hombre de palabra siempre merece la pena...
ResponderEliminarVive la France!